Praga es una ciudad histórica de incomparable belleza, llena de rincones encantadores que parecen sacados de un cuento de hadas. Conocida como la “Ciudad de las Cien Torres”, Praga ofrece una mezcla única de arquitectura imperial y romanticismo. La mejor manera de explorarla es a pie, descubriendo sus antiguas plazas, calles empedradas, iglesias góticas, fascinantes museos y la imponente Castillo de Praga, que domina el horizonte de la ciudad.
No te pierdas el Puente de Carlos, uno de los lugares más emblemáticos de Praga, donde los enamorados sellan su amor con candados. La Plaza de Wenceslao, con su animado ambiente y la estatua ecuestre de San Wenceslao, es otro lugar que no debes perderte. Y no olvides visitar el Reloj Astronómico de Praga, un asombroso reloj astronómico que cobra vida cada hora.
Český Krumlov: Una joya del Renacimiento
Al sur de Praga se encuentra la ciudad de Český Krumlov, una joya del Renacimiento declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Construida en un meandro del río Moldava, Český Krumlov te transporta a otra época con sus coloridas fachadas burguesas, tabernas medievales y un castillo del siglo XIII que combina elementos barrocos, góticos y renacentistas.
No te pierdas el Teatro del Castillo, uno de los teatros barrocos mejor conservados de Europa, o los Jardines del Castillo, que ofrecen una vista panorámica de la ciudad. Pasea por las estrechas calles y descubre los rincones secretos de Český Krumlov, como el Barrio Judío o el Museo de Marionetas.
Si buscas un lugar para relajarte y dejarte mimar, Karlovy Vary es tu destino ideal. Esta elegante ciudad balneario en un valle boscoso fue muy popular entre la aristocracia europea en los siglos XIX y XX. Sus aguas minerales y baños ofrecen una experiencia única de bienestar y rejuvenecimiento.
Explora el centro histórico de Karlovy Vary con sus hermosas fachadas barrocas y manantiales curativos, custodiados por bonitas columnatas. Visita la Iglesia Ortodoxa de San Pedro y San Pablo con sus cúpulas doradas e iconos religiosos, o sube a la Torre de Observación Diana para disfrutar de unas vistas impresionantes de la ciudad y sus alrededores.
Olomouc: Una ciudad histórica con encanto
Olomouc, situada a medio camino entre Cracovia y Praga, es otra ciudad checa que merece una visita. Su casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un verdadero tesoro arquitectónico.
Explora las antiguas plazas de Olomouc, como la Plaza del Ayuntamiento o la Plaza Superior, y admira sus hermosas fuentes. Visita la Columna de la Santísima Trinidad, una escultura barroca considerada una de las más importantes de Europa Central. Y no te pierdas la Catedral de San Vito, con su imponente fachada gótica y sus frescos renacentistas.
– Praga:
– Conocida como la “Ciudad de las Cien Torres”.
– Belleza incomparable y rincones encantadores.
– Explorar a pie: plazas antiguas, calles empedradas, iglesias góticas y museos.
– Castillo de Praga: domina el horizonte.
– Puente de Carlos: lugar emblemático, candados de amor.
– Plaza de Wenceslao: animado ambiente, estatua ecuestre de San Wenceslao.
– Reloj Astronómico de Praga: reloj astronómico asombroso.
– Český Krumlov:
– Joya del Renacimiento, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
– Construida en un meandro del río Moldava.
– Fachadas burguesas coloridas, tabernas medievales, castillo del siglo XIII.
– Teatro del Castillo: uno de los teatros barrocos mejor conservados de Europa.
– Jardines del Castillo: vista panorámica de la ciudad.
– Barrio Judío, Museo de Marionetas.
– Karlovy Vary:
– Elegante ciudad balneario en un valle boscoso.
– Popular entre la aristocracia europea en los siglos XIX y XX.
– Aguas minerales y baños: bienestar y rejuvenecimiento.
– Centro histórico con hermosas fachadas barrocas y manantiales curativos.
– Iglesia Ortodoxa de San Pedro y San Pablo: cúpulas doradas e iconos religiosos.
– Torre de Observación Diana: vistas impresionantes de la ciudad y sus alrededores.
– Olomouc:
– Ciudad histórica con encanto, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
– Casco histórico: tesoro arquitectónico.
– Antiguas plazas: Plaza del Ayuntamiento, Plaza Superior, hermosas fuentes.
– Columna de la Santísima Trinidad: escultura barroca importante de Europa Central.
– Catedral de San Vito: fachada gótica imponente, frescos renacentistas.
